Los hombres odian ser mentalmente fuertes y físicamente débiles. El hecho de que debamos destruir este planeta a la vez que a nosotros mismos no nos llena de alegría. En cambio admiramos a los atletas y a las personas que ejercen la violencia física, y odiamos a los intelectuales. Un puñado de gilipollas lanzan un cohete a la puñetera luna y, ¿a quién mandan? A un tipo rubio llamado Armstong, incapaz de decir lo que debía al alunizar.
Es una extraña maldición, cuando uno se pone a pensarlo. Estamos hechos para el pensamiento y la civilización, más que cualquier otro bicho viviente que conozcamos. Y en el fondo, sólo queremos ser asesinos.
Burlando a la Parca, Josh Bazell
La condición humana que es una paradoja en sí misma...¿no crees?
ResponderEliminarBienvenido al mundo del Blog!!!!!! A partir de ahora tú y yo seremos hermanos de Blog, tú vestidito de azul y yo vestidita de rosa...Jajajajaja :P
¡¡Un besote enano!! Me va a encantar leerte...