sábado, 5 de mayo de 2012

El Principito y las rosas

Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida:

- ¡Ah!... -dijo el zorro-. Voy a llorar.
- Tuya es la culpa -dijo el principito-. No deseaba hacerte mal, pero quisiste que te domesticara...
- Sí -dijo el zorro.
- ¡Pero vas a llorar! -dijo el principito.
- Sí -dijo el zorro.
- Entonces, no ganas nada.
- Gano -dijo el zorro-, por el color del trigo.

Luego, agregó:

- Ve y mira nuevamente las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto. 

El principito se fue a ver nuevamente las rosas.

- No sois en absoluto parecidas a mi rosa; no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Y las rosas se sintieron molestas.

- Sois bellas, pero estáis vacías -continuó-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeunte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que ella es la rosa que he regado. Puesto que ella es la rosa que puse bajo un globo. Puesto que ella es la rosa que abrigué con el biombo. Puesto que ella es la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que ella es la rosa a la que escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Porque ella es mi rosa.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Nuestro futuro

"Que son tiempos oscuros, eso es innegable". Así empieza una de mis películas favoritas, y creo que la frase nos viene al pelo para describir lo que estamos sufriendo los socialistas en estos momentos. Tras los innegables batacazos del 22 de Mayo y del 20 de Noviembre, nos enfrentamos a un escenario desconocido para nosotros en la etapa democrática: hemos perdido casi todo nuestro poder institucional.

Cierto es que nos quedan algunas capitales de provincia (pocas), pero no hemos conseguido vencer ni en una sola de las autonomías en liza. Madrid, Valencia, Murcia y Castilla y León, tan de derechas como siempre. Extremadura, en manos del PP gracias a la inestimable colaboración de la izquierda real. En Asturias, a pesar de ser la fuerza más votada, el factor Foro Asturias consiguió arrasarnos. Y así, un largo etcétera que nos lleva a lo que ya os había comentado: la nada institucional. Un 75% del poder está en manos del PP. Y veremos lo que pasa en marzo con Andalucía. Con miedo de convertirme en Capitán Obvio, tengo que decirlo: los socialistas debemos abrir un proceso de reflexión profundo. Algo muy grave ha debido de pasar para que 4,5 millones de españoles que nos votaron en 2008, hayan decidido no hacerlo ahora. Porque, no nos confundamos. Estas elecciones las ha perdido el PSOE, no las ha ganado el PP, quien apenas tiene 500.000 votos más que en los anteriores comicios.

Pues bien, asumida la derrota y que tenemos un problema grave de desconexión con nuestro electorado, toca comenzar a buscar las soluciones. Y esas soluciones pasan, inevitablemente, por abrirnos más a la sociedad como Partido, redefinir nuestro proyecto y renovar nuestro liderazgo.

  1. Está claro que si queremos recuperar la fuerza que tenemos como partido con más de 130 años de historia, debemos estar en sintonía con la ciudadanía. Al menos más, mucho más, de lo que hemos estado estos últimos años. Debemos abrir puertas a la participación ciudadana, y no me cabe duda de que así será. Es más, tengo claro que el próximo candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, será elegido en unas elecciones primarias iguales a las que han celebrado los compañeros franceses recientemente. Ahora bien, que crea ésto no significa que no crea que hay ciertos temas que no deben trascender al ámbito público. Es decir, no creo que ni las asambleas, ni los Comités Regionales, ni los Comités Federales, tengan que ser abiertos al público. Hagamos caso al siempre sabio refranero popular: los trapos sucios se lavan en casa.
  2. Con respecto a la redefinición de nuestro proyecto... Es obvio que hemos cometido errores de gestión en estos años de gobierno. Arrastrados por esta crisis que vivimos del sistema neoliberal, nos hicieron creer que las únicas válidas eran sus soluciones, y que sólo por su camino llegaríamos al final. Sí, lo hicimos y nos equivocamos, pero ya está bien. Basta ya de seguir el camino facilón de echar a Zapatero a los leones con tal de subir puestos en las escalas de valoración. Basta ya de soltar pestes de nuestro aún Secretario General cuando en todos estos años nadie tuvo el valor de decirle a la cara que estaba tomando las decisiones incorrectas. Basta ya de mesías iluminados que se creen en posesión de la verdad absoluta y de todas las soluciones, cuando en realidad no son capaces de solucionar los problemas de su propia casa. Basta ya de creer que la única forma de tirar del PSOE para delante es hacer un borrón sobre todo lo hecho hasta ahora. Yo seguiré reivindicando a Zapatero y su figura. Seguiré estando orgulloso de todo lo que hemos conseguido de su mano: la Ley contra la Violencia de Género, la Ley de Igualdad, la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley IVE, la Memoria Histórica (muy mejorable, pero ha abierto el camino), una RTVE plural y de todos y, también, una España sin ETA. Creo que nuestro proyecto debe ser redefinido y reforzado, pero eso no significa renunciar a todo lo ya logrado. Debemos retomar el camino socialdemócrata que abandonamos a causa de la crisis, y debemos hacerlo ya. La consecución de más derechos civiles debe seguir siendo uno de nuestros objetivos fundamentales, así como lograr una fiscalidad más progresiva y que signifique, tal y como decía Ignacio Urquizo hace unos días en El País, una verdadera redistribución de la renta. Es sencillo: que paguen más los que más tienen.
  3. La renovación de nuestro liderazgo es, seguramente, la parte más escabrosa a la que nos enfrentemos en los próximos meses. Y lo es por algo muy sencillo: en la elección de las direcciones es dónde se juegan los tan peleados puestos. Ay, los sillones... ¡Lo que suele costar moverse de ellos! Hay algo que estos días leo mucho y que me hace mucha gracia. Es lo de que "lo que importa ahora no son los nombres, es el proyecto". ¡Venga ya! Por supuesto que el proyecto es lo fundamental, pero, ¿me decís de verdad que os da igual quién lo dirija? A mí no. Y como no me da igual, no pienso renunciar al debate de nombres, al igual que tampoco renuncio a todos los demás... Todos sabemos que hay dos pre-candidatos que suenan con fuerza: Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. Y he de decir que no me gusta ninguno de los dos. Ambos me parecen magníficos políticos, y creo que debemos contar con su opinión en este nuevo tiempo, pero hasta ahí. No creo que sean las personas idóneas para dirigir la nueva etapa que se abrirá en el PSOE a partir de febrero. Rubalcaba está tremendamente deslegitimado por el enorme golpe del 20 de Noviembre, del que, por supuesto, tiene parte de responsabilidad. Y Carme Chacón... Uf. No me gusta de quién está rodeada, y tiene algo que no termina de inspirarme la confianza necesaria como para confiarle algo tan delicado como es mi Partido. Tal vez alguno me convenza antes del Congreso, pero lo veo complicado... Lo que más rabia me da de todo esto es que mi apuesta, la persona en la que yo confiaba para dirigir este tiempo delicado, ha decidido autodescartarse. Edu Madina ya ha dicho por activa y por pasiva que no se ve capacitado para dirigir el cotarro... Está a tiempo de rectificar, y yo cruzo los dedos para que lo haga.

En conclusión, y para ir terminando, es obvio que el PSOE necesita cambiar muchas cosas, pero para eso estamos nosotros, los militantes. Desde aquí muestro mi disposición a tirar de este proyecto para delante y a pelear por lo que queremos de verdad, un partido fuerte que vuelva a recuperar su liderazgo social. No podemos ni debemos acobardarnos ante el reto. Es difícil, por supuesto, pero ¿cuándo lo hemos tenido fácil los socialistas?

domingo, 20 de febrero de 2011

Arrancamos

Ayer, en Oviedo, más de dos mil socialistas asturianos nos reunimos para arropar y dar a conocer a l@s ciudadan@s a quienes son nuestros candidatos y candidatas autonómicos y municipales, a quienes presentaremos a las elecciones del mes de mayo para ganarlas.

Equipos, equipos de personas cercanas a la sociedad y a lo que ella demanda. Equipos dispuestos a darlo todo por un sueño, por unas ideas y por un proyecto para nuestra tierra y para cada uno de nuestros concejos. En total, 132 personas (54 candidat@s a la junta y 78 candidat@s a alcaldes y alcaldesas) dispuestas a trabajar día y noche durante los próximos 90 días para que el 22 de mayo sea el proyecto socialista el que salga sobradamene refrendado en las urnas. Pero no sólo ellos. Detrás de cada candidato municipal, hay una candidatura que completa su equipo -una de las cuales tengo el orgullo de formar parte-, y una agrupación absolutamente dispuesta a volcarse para llevar a la victoria a su candidato. Y lo mismo con los candidatos autonómicos.

Juntos, única y exclusivamente juntos, unidos y sin fisuras, seremos capaces de llevar a nuestros equipos a la victoria. Ese es nuestro principal requisito, pero también nuestra principal virtud. La unidad y tranquilidad con la que los socialistas asturianos pasamos del siempre magnífico Tini Areces al excepcional Javier Fernández, unida al máximo consenso que ha habido en torno a la aprobación de las listas municipales (en mi agrupación, p. ejem. 93% a favor) y de la autonómica (98,9%, el más alto de la Federación Socialista Asturiana) nos hacen llegar a estos comicios con una fuerza enorme, más de la que nunca antes habíamos tenido.

Ganaremos las elecciones el 22 de Mayo. Por nuestra unidad, sí, pero también porque nuestro proyecto es el mejor, el único serio y riguroso para esta tierra. El único que piensa en gobernar Asturias y sus municipios para mejorar la vida de nuestros vecinos, y no para tratarlo únicamente como un premio personal del que jactarse ante de los amigotes. Asturias nos necesita, a nosotros y a nuestra Fuerza. Y ahí estaremos, para dársela, como siempre antes y sólo nosotros, hemos hecho.

sábado, 20 de marzo de 2010

Libertad


Tomasa llora. Y grita que aquella madre se ahorcó una tarde de noviembre, en el retrete de la cárcel de Olivenza. Antes le había contado que en Castuera fusilaron al alcalde de Zafra, don José González Barrero se llamaba. Lo fusilaron un mes después de acabar la guerra. Y lo enterraron boca abajo, para que no saliera. Contar la historia. Sobrevivir a la locura. Recordar a don José, paseando con su esposa por la calle Sevilla. Era verano. Era la caída de la tarde. Y era la República. Su nuera iba vestida de blanco, como ama de cría. En Zafra. Y era la primera vez que Tomasa y su nuera veían de cerca a un alcalde:

- Mire, señora Tomasa, el alcalde. Ése es el alcalde.

Don José. Se llamaba don José. Llevaba a su mujer del brazo, y un sombrero panamá. Atardecía. Don José iba con un traje de lino, y con su esposa del brazo. Tenían una hija que se llamaba Libertad.

Dulce Chacón, La Voz Dormida.

lunes, 22 de febrero de 2010

Tal como somos.

Los hombres odian ser mentalmente fuertes y físicamente débiles. El hecho de que debamos destruir este planeta a la vez que a nosotros mismos no nos llena de alegría. En cambio admiramos a los atletas y a las personas que ejercen la violencia física, y odiamos a los intelectuales. Un puñado de gilipollas lanzan un cohete a la puñetera luna y, ¿a quién mandan? A un tipo rubio llamado Armstong, incapaz de decir lo que debía al alunizar.

Es una extraña maldición, cuando uno se pone a pensarlo. Estamos hechos para el pensamiento y la civilización, más que cualquier otro bicho viviente que conozcamos. Y en el fondo, sólo queremos ser asesinos.


Burlando a la Parca, Josh Bazell

jueves, 11 de febrero de 2010

Estrellas

- Las gentes tienen estrellas que no son las mismas. Para unos, los que viajan, las estrellas son guías. Para otros, no son más que lucecitas. Para otros, que son sabios, son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas no hablan. Tú tendrás esas estrellas como nadie las ha tenido.

- ¿Qué quieres decir?

- Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para tí como si rieran todas las estrellas. ¡Tú tendrás estrellas que saben reír!

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Qué mejor manera de inaugurar este espacio que con un fragmento del libro que tanto me ha marcado...

Bienvenidos a este nuevo viaje, espero que disfruteis de él.